Este nuevo año 2012, sorprendió a los habitantes de la localidad noruega de Kvaenes con un regalo inesperado. Veinte toneladas de arenques muertos, cubriendo la playa con un tupido manto de peces, que aparecieron sin motivo aparente y que tienen intrigados a los expertos ecologistas del país. Según los medios noruegos, existe la posibilidad de que un predador de esta especie los asustase y los arenques se quedasen atrapados.
Este hecho ha sido tomado por muchas personas en este país como un signo del "juicio final", mientras que otros opinan que el hecho se encuentra relacionado con las profecías mayas que hablan del fin del mundo en el 2012.
Un hombre que paseaba por el lugar con su perro indicó que la gente hablaba que algo muy similar había sucedido en los años 80, según consigna el periódico británico Daily Mail.
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