Escrito por: Delatin
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| Foto tomada por: Delatin |
"Que florezca la luz, que florezca la luz", cantan los abuelos mayas en los diferentes templos, mientras que otros portan sahumerios, y encienden velas, arrodillados a los pies de los diferentes templos. El olor a incienso aromatiza el ambiente, mientras que los abuelos permanecen con sus ojos cerrados.
Sus plegarias primero de agradecimiento, nos hace pensar que muchas veces olvidamos agradecer al creador las bellas cosas que tenemos.
En las ceremonias, los instrumentos vernáculos de la chirimía (instrumento de viento) y el tun (cilindro hueco de madera), junto a la marimba y el fuego, se convierten en los grandes protagonistas de la despedida del quinto sol en Guatemala.
Al compás de la chirimía, un instrumento de viento construido de madera y que fue traído por los españoles aunque su origen posiblemente sea árabe, los guías ya celebran la llegada del Oxlajuj Ak"abal.
No falta el tun, un cilindro hueco de madera que se toca a percusión con los dedos y que según las historias, por el alcance de su sonido fue utilizado como instrumento de guerra y en ceremonias mágicas y religiosas en las selvas.
Estos instrumentos vernáculos, junto a la marimba y los tambores, abrieron paso al 13 B"acktun, que según lo explicó a Efe Felipe Gómez, de la Conferencia Nacional Oxlajuj Ajpop, debe servir para reafirmar el origen y la identidad de los pueblos indígenas en Guatemala.
Con este ritual de purificación de los lugares sagrados los mayas arrancaron hoy en Guatemala y México los rituales con motivo del cambio de era conocido como 13 B'aktun, que tendrá dentro lugar dentro de contados minutos, cuando comenzará un nuevo ciclo de 5.125 años.
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El primer secretario del Consejo Nacional de Autoridades Ancestrales Mayas, Garífunas y Xincas, Alberto Marroquín, explicó que hoy dan inicio las celebraciones para dar paso al Oxlajuj Ak'abal, que significa el nuevo amanecer.
Entre los forasteros hay desde colombianos, argentinos, paraguayos, pasando por africanos y musulmanes. Realmente el ambiente que se respira es de paz y total calma, no existe paranoia.
Sin embargo, hay algunas organizaciones como Síntesis 2012, conformado por unos 150 extranjeros, entre europeos y estadounidenses, que esperan apreciar manifestaciones extraterrestres. Ellos alquilaron todo un hotel para ellos en Chichen Itzá.
"Vamos a presenciar un encuentro con seres de otras galaxias, la alegría es inmensa y hemos esperando durante muchos tiempo", declara Adolfo Muller.
La abuela de esta civilización Lucía Albarrán, declaró que: " lo que predijeron los mayas es que el 21 de diciembre de 2012 acabará un ciclo de guerra y oscuridad, y que llegará una era nueva y buena", al invitar a toda la humanidad, independientemente de las culturas y la religión, a abrir sus corazones y a conectarse con el 'fin de la cuenta larga'. "Todos vamos a sentir que en el ambiente, en la atmósfera, hay una energía renovadora que nos llenará de paz y tranquilidad", termino por decir.
Los abuelos mayas en su ceremonia coinciden al asegurar que: “Este viernes, hay que desarmarse para recibir un regalo espiritual. 'Hay que mirar hacia adentro, eliminar los miedos, apegos y egos, y avivar la luz que todos llevamos adentro, vibrar en el amor, estar con nuestros seres queridos".
Cirilo Pérez, del Consejo de Ancianos Guías Espirituales Mayas de Guatemala, explicó para el Noticiero Armagedon que:
“Estas jornadas deben ser para una meditación global para que los pueblos, comunidades, organizaciones y la familia, puedan unirse para alcanzar la paz y hacer un cambio de conciencia para evitar la destrucción de la madre tierra, debe ser una jornada de amor y reconciliación entre todos los seres del planeta”
Mañana le informaremos que consejos nos dieron estos abuelos para que podamos realizar desde cualquier lugar del mundo una sincronía con el universo, y como recibir este nuevo amanecer.
OTRO GRUPO DE MAYAS SE ALEJAN DE LOS TURISTAS
Lejos de los miles de turistas que viajaron a Guatemala para despejar su curiosidad por si llegaba el apocalipsis, cientos de indígenas mayas comenzaron el jueves en la noche sus celebraciones para festejar el inicio de una nueva era en las ruinas del parque arqueológico de Iximché.
Desde la entrada, niños tomados de la mano de sus padres vestidos en ropa de corte típico caminaban hacia las ruinas. A su izquierda había una gran fogata a la cual se acercaban con ofrendas y gladiolos rojos, rosados y blancos. Al bajar las gradas, personas congregadas en un semicírculo veían como 11 hombres bailaban al ritmo de un pito y tambor.
El baile es una entre decenas de ceremonias que se realizarán en el parque arqueológico para celebrar el fin del ciclo de 5.125 años delineado en la Cuenta Larga del Calendario Maya, conocido como el 13er Baktun.
Después de terminar la presentación, cuatro hombres vestidos con taparrabos y trazas negras en los brazos y mejillas salieron al centro del semicírculo.
Con vasijas echaban incienso para bendecir la tierra. Acto seguido, extendieron sus brazos hacia el cielo invocando las buenas energías.
Seguiremos informando con el deseo que llegue la paz y armonía por fin a nuestra angustia tierra.
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