Al menos treinta personas han muerto y 800 personas han resultado heridas, a causa del terremoto de magnitud 6,3 en la escala Richter que ha tenido lugar este martes cerca de Bushehr, en el suroeste de Irán, según ha informado medios internacionales. Se desconoce si ha habido daños materiales.
Según el observatorio sismológico de Estados Unidos, el USGS, el epicentro del seísmo se ha localizado a 10 kilómetros de profundidad y a 89 kilómetros al sureste de la ciudad de Bushehr, en la costa del Golfo Pérsico.
Atomstroyexport la empresa rusa que ha participado en la construcción de la central nuclear de Bushehr, ha asegurado que el seísmo no ha afectado a las operaciones y la planta sigue funcionando "con normalidad". Asimismo, ha añadido, los niveles radiactivos son "completamente normales".
Al respecto, un experto de una de las empresas que diseñaron la planta ha informado a RIA Novosti de que la central de Bushehr "puede soportar un terremoto con una magnitud superior a 6,3" y ha recordado que un terremoto de magnitud 5 que se produjo a principios de 2012 a 64 kilómetros de la central ni siquiera se sintió en las instalaciones nucleares.
Poco tiempo después se registró un segundo y potente terremoto cerca de la ciudad de Bushehr, informó el Servicio Geológico de EE.UU. Según sismólogos estadounidenses, la magnitud del temblor fue de 5,4.
La planta de Bushehr es la única central nuclear iraní, y opera desde septiembre de 2011.
Testigos citados por varias agencias afirman que el temblor se sintió en los Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Bahrein y en algunas zonas de Arabia Saudita.
Fuentes: RIA Nvosti
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