Artículo escrito por: Delatin
Escrita por el inglés y revolucionario estadounidense del siglo XVIII Thomas Paine, en el cual critica a la religión institucionalizada y niega la infalibilidad bíblica. La investigación como la llamaba Thomas Paine fue publicada en tres partes en 1794, 1795 y 1807.
Escrita por el inglés y revolucionario estadounidense del siglo XVIII Thomas Paine, en el cual critica a la religión institucionalizada y niega la infalibilidad bíblica. La investigación como la llamaba Thomas Paine fue publicada en tres partes en 1794, 1795 y 1807.
La edad de la razón se divide en tres partes. En la primera parte, Paine esboza un resumen de sus principales argumentos y su personal profesión de fe. En las partes II y III analiza secciones específicas de la Biblia para demostrar que ésta no es la palabra revelada de Dios.
El nombre del libro obedece a que considera que el ser humano ha vivido en la edad de la frivolidad y la oscuridad, siendo el momento de pasar a la Edad de la Razón
PRIMER PARTE
Esta primer parte del libro se resume en el credo publicado en la página 50:
Creo en un solo Dios, uno solo, y espero la felicidad más allá de esta vida. Creo en la igualdad entre hombres y creo que los deberes religiosos consisten en hacer la justicia, amar la caridad, y esforzarse en hacer feliz al prójimo. Sin embargo, a fin de que no se pueda pensar que creo en otras muchas cosas aparte de éstas, yo, en el curso de esta obra, también expongo las cosas en las que no creo, y mis razones para no creerlas.
Yo no creo en la fe profesada por la iglesia judía, la iglesia romana, la iglesia griega, la iglesia turca, la iglesia protestante, ni ninguna otra iglesia de la que tenga conocimiento. Mi propia mente es mi propia iglesia.
Todas las iglesias de las instituciones nacionales, judía, cristiana o turca, no me parecen más que inventos humanos establecidos para aterrorizar y esclavizar la humanidad, y monopolizar el poder y para su beneficio. No tengo la intención de decir que condeno a los que creen lo contrario, pues tienen el mismo derecho a sus creencias como yo a las mías. Sin embargo, es necesario para la felicidad del hombre el ser mentalmente fiel a sí mismo. La infidelidad no se basa en las creencias, o la falta de ellas, consiste en profesar una fe que no se tiene.
EN LA SEGUNDA Y TERCER PARTE
Paine pone en tela de juicio el carácter santo de la Biblia, rechaza la idea de que Moisés escribiera el Pentateuco. Analiza la coherencia interna de la Biblia y pone en duda su exactitud histórica, y concluye que no fue inspirada por Dios.
Sostiene que el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento deben ser falsos, porque presentan un Dios tiránico. «La historia del mal» que narra la Biblia convence a Paine de que es simplemente una nueva colección de mitos escritos por seres humanos y no la palabra de Dios revelada, describiendolo así:.
Los mitólogos cristianos, después de haber confinado a Satanás en un hoyo, se vieron obligados a dejarlo escapar para poder continuar la fábula. A continuación, es introducido en el Jardín del Edén, con forma de serpiente, y de ese modo entabla una conversación coloquial con Eva, quien no se sorprende al oír hablar a una serpiente, y el tema de esta charla es persuadirla a comer una manzana, y el comer esa manzana condena a toda la humanidad.
Después de este triunfo de Satanás sobre toda la Creación, uno habría esperado que los mitólogos de la Iglesia habrían tenido la amabilidad de enviarlo de nuevo a una fosa, o, en caso de no hacerlo, que hubieran puesto una montaña sobre él (porque dicen que su fe puede mover montañas), o [que le pusieran a él] bajo una montaña, como habían hecho los mitólogos pasados, para evitar tenerlo de nuevo entre las mujeres y causar más daño.
Pero en lugar de ello dejaron a Satanás en libertad, sin ni siquiera obligarlo a dar su palabra de honor. El secreto de esto es que no podían hacer nada sin él, y después de haberse tomado la molestia de crearlo, le sobornaron para que permaneciera.
Ellos le prometieron que serían suyos TODOS los Judíos, a TODOS los turcos de antemano, junto a nueve décimas partes del mundo y añadiendo a Mahoma en la oferta.
Después de esto, ¿quién puede poner en duda el don de la mitología cristiana? Tras haber organizado una insurrección y una batalla en el cielo, en la que ninguno de los combatientes podría caer muerto o herido —pusieron a Satanás en el hoyo, le dejaron salir otra vez, le dieron el triunfo sobre toda la creación, condenaron a toda la humanidad por comer una manzana—, los mitologistas cristianos unieron los dos extremos de su fábula.
Entonces, presentan a este virtuoso y amable hombre, Jesucristo, para que sea a la vez Dios y hombre, y también el Hijo de Dios, engendrado celestialmente, a fin de que se le sacrifique, porque dicen que Eva, en su deseo, había comido una manzana.
¿Qué derecho tienen de sacrificar a un hombre y a la humanidad, sólo por un mordisco en una manzana?
¿Qué derecho tienen de sacrificar a un hombre y a la humanidad, sólo por un mordisco en una manzana?
No puedo ocultar mi admiración por este pensador, aquí os dejo unas cuantas frases celebres de Thomas Paine:
Los títulos no son más que apodos y cada apodo es un título.
La mayor amenaza a nuestra democracia y nuestro mayor enemigo, no viene de aquellos que abiertamente se oponen a nosotros, sino de aquellos que lo hacen en silencio junto a nosotros.
Yo admiro al hombre que puede sonreír ante los problemas, que puede sacar fuerza de la desgracia, y que en la reflexión crece en valentía. Es característico de las mentes pequeñas encogerse, pero aquél que es firme en su corazón, y cuya conciencia aprueba su conducta, persevera en sus principios hasta la muerte.
Mi mente es mi propia iglesia.
Cuanto más duro sea el conflicto, más glorioso el triunfo.
La edad de la ignorancia comenzó con el sistema cristiano.
Mi país es el mundo, y mi religión es hacer el bien.
La mayor amenaza a nuestra democracia y nuestro mayor enemigo, no viene de aquellos que abiertamente se oponen a nosotros, sino de aquellos que lo hacen en silencio junto a nosotros.
Yo admiro al hombre que puede sonreír ante los problemas, que puede sacar fuerza de la desgracia, y que en la reflexión crece en valentía. Es característico de las mentes pequeñas encogerse, pero aquél que es firme en su corazón, y cuya conciencia aprueba su conducta, persevera en sus principios hasta la muerte.
Mi mente es mi propia iglesia.
Cuanto más duro sea el conflicto, más glorioso el triunfo.
La edad de la ignorancia comenzó con el sistema cristiano.
Mi país es el mundo, y mi religión es hacer el bien.
1 Comentarios
el hombre desde que se hizo racional, no deja de admirarse del maravilloso enigma del universo y su creación
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