El profesor Krause y la estudiante de doctorado John Dyer de la Universidad de Leeds en Inglaterra, llevaron a cabo una investigación con la que demostraron que el 95% de los seres humanos actúan como ovejas dejándose conducir por la multitud, como si NO tuvieran una mente racional o la capacidad de decisión.
Aunque esta tendencia puede tener sus usos en algunas situaciones, tales como la planificación del flujo de peatones en áreas muy concurridas o ser útiles en escenarios de desastres, donde la comunicación verbal puede resultar difícil. No inspira mucha esperanza para la humanidad, aseguran los científicos.
Los experimentos fueron realizados en varios grupos de personas a las cuales se les pidió caminar al azar alrededor de una gran sala. Dentro del grupo, un grupo selecto recibido información más detallada acerca de dónde caminar. A los participantes no se les permitió comunicarse entre sí.
El estudio demostró que se necesita una minoría de apenas 5 por ciento para influir en la dirección de la multitud – y que el otro 95 por ciento sigue sin siquiera darse cuenta de lo que está pasando.
"Todos hemos estado en situaciones en las que nos hemos dejado llevar por la multitud", dice Krause. "Pero lo interesante de esta investigación es que los participantes terminaron por tomar una decisión de consenso, sin que se dieran cuenta que estaban siendo dirigidos".
"Al principio empecé a buscar en la toma de decisiones consensuada en los seres humanos porque estábamos interesados en la migración de animales, especialmente aves, donde puede ser difícil identificar a los líderes de un rebaño", dice Krause. "Pero sólo sirve para demostrar que hay fuertes paralelismos entre el comportamiento animal agrupación y las multitudes humanas".
El documento relativo a esta investigación, titulado: “Lograr Decisiones de Consenso en las Multitudes Humanas” se publicó en la edición actual de la revista Animal Behavior.
¿Somos tan borregos, qué permitimos qué unos cuántos nos lleven por ahí?, sin que nos demos cuenta de lo que está pasando
Por desgracia, al parecer es así y si lo analizas con detenimiento tiene sentido. Siendo aplicable en todos los aspectos de nuestra vida: lo que vestimos, lo que hablamos, como nos relacionamos con los demás, etc.
El comportamiento de “borregos”, según los científicos, es explicado por el “miedo” que sienten los individuos al ridículo, al sufrir, a la soledad, o al temor de sentirse excluidos de la manada.
Quizás por este motivo, firmamos este Contrato:
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