Algunos observadores piensan que Pekín ha modificado su
línea de metro para que pueda resistir explosiones nucleares
En el contexto de últimas declaraciones de EE.UU., que
insiste en la necesidad de neutralizar la amenaza nuclear de China, el gigante
asiático parece estar preparándose a toda velocidad para una guerra nuclear.
La última actualización del sistema del metro en Pekín en
diciembre pasado, presentada como parte del programa para facilitar el tráfico
en la ciudad de 20 millones de ciudadanos, es visto por algunos observadores
como un 'enroque' frente a una posible guerra nuclear.
La página web de EE.UU. 'The Washington Free Beacon' afirma
que las obras escudan la preparación de Pekín ante una eventual guerra nuclear,
y cita como ejemplo un informe del periódico chino 'The Global' Times sobre las
características del nuevo sistema de metro.
Las nuevas líneas de metro que pueden resistir un ataque
nuclear o de gas venenoso fueron "diseñadas para utilizarse en caso de una
emergencia, para evacuación de una estación subterránea a otra, para refugio de
emergencia, y almacenamiento de los suministros de emergencia".
Para defender su tesis 'The Washington Free Beacon' recuerda
que China está construyendo nuevos misiles móviles de largo alcance, incluido
el DF-41, y que tenga previsto desplegar hasta ocho nuevos submarinos de
misiles balísticos, así como construir nuevos bombarderos nucleares
estratégicos de largo alcance.
"Las nuevas Instalaciones también constan de otras
capacidades defensivas, como equipos de comunicación de emergencia en cada
estación que posibilitan una comunicación efectiva durante un conflicto",
según la página web, que cita las palabras de Jiang Hao, ingeniero militar.
Los servicios de inteligencia estadounidenses ya han
declararon que China goza de una red de túneles subterráneos en la que oculta
gran número de armas nucleares.
Texto tomado completo de: actualidad rt
EE.UU. BUSCA NEUTRALIZAR EL REVELADO ARSENAL
ATÓMICO DE CHINA
Los servicios de inteligencia estadounidenses han revelado
que China podría tener un arsenal con 3.000 armas nucleares.
Nuevos datos sobre el número de armas nucleares que tiene
China, y las consecuencias de una probable guerra nuclear entre las dos
potencias, ha hecho al Gobierno de EE.UU. buscar con urgencia modos de
“neutralizar la amenaza”.
La información, revelada por el portal 'DefenseNews', indica
que el presidente Barack Obama firmó el 2 de enero un Acto de Autorización de
Defensa Nacional (NDAA por sus siglas en
inglés) que ordena al jefe del Comando estratégico de EE.UU. (STRATCOM, por sus
siglas en inglés) comprobar la posible existencia de armas nucleares ocultas en
túneles en China, aclarar lo que está escondido allí y desarrollar una
estrategia de eliminación de la amenaza.
Según los datos obtenidos por los servicios de inteligencia
estadounidenses, China goza de una red de túneles subterráneos, donde esconde
un gran número de armas nucleares.
El informe, denominado 'Las implicaciones estratégicas de
una subterránea Gran Muralla de China'
que fue presentado por el investigador Phillip Karber, señala que la extensión
de los túneles alcanza unos 4.500 kilómetros que podrían albergar alrededor de
3.000 tipos diferentes de armas nucleares. Anteriormente se pensaba que el país
sólo tenía 300 armas nucleares en su arsenal.
SITUACIÓN PREOCUPANTE
Hans Kristensen, director del proyecto de Información
Nuclear de la Federación de Científicos
Estadounidenses ('Nuclear Information Project, Federation of American
Scientists') indica que la política en los círculos militares de EE.UU. ha
cambiado, "que los servicios de inteligencia y los militares se han vuelto
más silenciosos acerca del potencial nuclear de China".
Kristensen advierte que esto, de una manera significativa,
aumenta la amenaza de una guerra entre China y EE.UU. El especialista señala
que submarinos con misiles balísticos están operando en el Océano Pacífico y
que escuadrones de bombarderos nucleares periódicamente son desplegados en la
isla de Guam.
PRONÓSTICO OSCURO
El análisis de la situación, hecho para evaluar las posibles
consecuencias de un eventual ataque de China contra EE.UU., demuestra que dicha
ofensiva nuclear causaría 50 millones de víctimas directas. Cerca del 50% de la
población sufriría enfermedades por radiación, lo que incluye de una
debilitación hasta el cese de la esperanza de vida y unos 5.000 hospitales
serían destruidos. Además un tercio de la capacidad eléctrica del país sería
destruida y el 40% de la tierra utilizada en la producción de alimentos sería
contaminada por la radiación. Al menos 100 millones de estadounidenses sufrirían
hambruna durante los primeros 10 años desde el primer ataque.
“En fin, 200 millones de muertos, mientras que los
sobrevivientes vivirían en la oscuridad, con poca comida de un modo y esperanza
de vida similar al de la Edad Oscura”, concluyó Phillip Karber, el autor de la
investigación.
Nota el texto fue tomado completo de: rt
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