En Suecia los jubilados ricos están en pie de guerra contra la prohibición del uso de dinero en efectivo. Los bancos suecos pretenden eliminar la utilización del dinero en efectivo y cada vez son más las sucursales que no ofrecen pagos en cash.
Sin embargo, en el barrio de Östermalm en Estocolmo ahora los jubilados adinerados se defienden frente a la pérdida de la libertad que supone no poder disponer de su propio dinero.
Suecia podría convertirse dentro de poco en una sociedad sin dinero en efectivo y según informa Svenska Dagbladet, el principal periódico conservador, la conversión es inminente.
El tradicional banco sueco Swedbank anunció recientemente que ahora sus sucursales en Östermalm no van a pagar ni recibir dinero en efectivo. Östermalm es considerada la zona más próspera de Estocolmo y muchos de sus adinerados residentes tienen una avanzada edad.
Las instituciones financieras argumentan, que de esta forma se facilitarán los servicios bancarios para los clientes y al dinero de plástico le llaman “dinero inteligente”, lo que consecuentemente convierte al dinero en efectivo en dinero “estúpido”. Los bancos se beneficiarán si todos los ahorros se mantienen controlados en las cuentas, en lugar de en dinero en efectivo.
Si se implanta un sistema sin dinero en efectivo ya no existirá el anonimato en las actividades de pago ni siquiera para pequeños recados y compras diarias.
Par Strom, de la Fundación del Nuevo Bienestar, de Estocolmo, dice que la tendencia hacia una sociedad sin dinero de Suecia es preocupante precisamente por esta razón.
"Si es imposible pagar con dinero, también es imposible no dejar rastros electrónicos. Cuando se ensamblan las huellas electrónicas de lo que uno va comprando, éstas pueden contar nuestra historia completa. Esto es información muy delicada. "Mucha gente no quiere este tipo de sociedad
ultravigilada", asegura Strom.
Sin embargo, más de una cuarta parte de las 1.200 sucursales bancarias suecas ya se han despedido del dinero en efectivo. Y paralelamente, la Unión Europea está impulsando enérgicamente el control de todas las transacciones privadas.
La ventaja para la Unión Europea es evidente, los movimientos de las cuentas son mucho más fáciles de controlar que el dinero en efectivo y a la vez permite realizar con mayor facilidad una confiscación o bail-in si fuera necesario. Si no hay dinero en efectivo, todo el dinero estará en el banco de esta forma se puede confiscar más y mejor.
En palabras más sencillas, todas los pagos empezarán a hacerse por medio de tarjetas plásticas. De ser implementado esta eliminación de dinero en metálico en Suecia en pocos años los billetes desaparecerán a nivel mundial y quedará a cambio las tarjetas plásticas y por ende todos serán obligados a usar los bancos.
Con el agravante que a los "señores ocultos" se les facilitaría llevar a cabo en otros países las medidas que tomaron contra Chipre.
Recordemos que en marzo de este año, los chipriotas descubrieron casi de la noche a la mañana, que sus ahorros depositados en bancos de la isla no podían ser retirados, y que eran objeto de un repentino “corralito”, la figura mediante la cual los activos del público son, en la práctica, incautados por decisión de las autoridades durante un plazo indefinido, que por lo general tiene que ver con la posibilidad, cierta o no, de encontrarle salida a una crisis de insolvencia del país.
La solución, que tomaron fue el rescate del sistema bancario de Chipre, y el establecimiento de un régimen de control de capitales que, entre otras cosas, penaliza hasta con un 60% las cuentas bancarias con saldos por encima de 100.000 euros.
Fuente: oroyfinanzas, BBC.
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