El peligro de los pesticidas en la alimentación

Los pesticidas, cuestionados por sus efectos tóxicos en la salud | Valley Photographs

Tanto las frutas como las verduras, alimentos esenciales para una dieta equilibrada, contienen frecuentemente una enorme cantidad de pesticidas, lo que hace que, paradójicamente, puedan ser perjudiciales para nuestra salud.

¿Qué son los pesticidas?

Los pesticidas son agentes químicos o biológicos que se usan para proteger los cultivos de insectos, malas hierbas y enfermedades. Algunos plaguicidas son extremadamente tóxicos, como los organofosforados (OP), ampliamente utilizados en la mayoría de los países.

La principal función de los pesticidas es matar: matar plagas, pestes, insectos, hongos, maleza. Para lograr su objetivo, éstos están compuestos por químicos tóxicos diseñados específicamente para acabar con todo aquello que obstaculice el crecimiento de estos alimentos. El uso de estos productos tan agresivos ha incrementado considerablemente en los últimos años para aumentar la producción masiva, haciendo caso omiso de las recomendaciones sanitarias del gobierno, que previenen de los impactos que la ingesta de estos productos “contaminados” pueda tener en la salud.

Riesgos para la salud

Conviene saber que el consumo de pesticidas aumenta el riesgo de padecer cáncer, abortos accidentales y malformaciones en el feto. Por otro lado, los niños son especialmente más sensibles a la toxicidad de los pesticidas porque ellos comen más en relación a su peso corporal.

Existen estudios que han demostrado que niños que comen dietas convencionales tienen niveles significativamente más altos de residuos de pesticidas OP en su orina en comparación con niños que consumen una dieta orgánica.

Incluso algunos estudios han relacionado el consumo de pesticidas con posibles problemas de conducta y desarrollo psicomotor. Las intoxicaciones agudas resultan en náuseas, dolores abdominales, diarrea, mareos, ansiedad y confusión, efectos que pueden llegar a ser graves pero que suelen ser reversibles.

El mismo cuidado se debe tener con mujeres embarazadas, ya que puede provocar problemas en el desarrollo físico y mental del futuro bebé, sin olvidar a personas enfermas o ancianos.

¿Cómo puedo protegerme y a mi familia?

Lo ideal es consumir alimentos orgánicos (libres de pesticidas), aunque las grandes corporaciones aseguran que “una dieta orgánica no es beneficiosa para la salud”. El inconveniente que se presenta al optar por una dieta cien por ciento orgánica son los costos de la misma.

Por lo tanto, resulta interesante conocer aquellos alimentos con mayor y menor cantidad de pesticidas. La organización no gubernamental de defensa del consumidor EWG (Environmental Working Group) publicó la “Guía de Plaguicidas en Productos Vegetales” que identifica los productos más susceptibles de estar contaminados con pesticidas.

Alto nivel de pesticida: manzanas, apio, pimientos o chiles dulces, melocotones, nectarinas, fresas, uvas, espinaca, lechuga, pepinos, arándanos, y papas. Además, de frijoles, habas verdes y la col rizada. Vale la pena señalar que residuos de plaguicidas también pueden existir en los zumos de frutas y verduras que se venden comercialmente.

Niveles de pesticidas más bajos y, por ende, más seguras de consumir. Esta lista incluye: cebolla, maíz dulce, piña, aguacate, los espárragos, la col, guisantes, espárragos, mangos, berenjenas, kiwi, melón, patatas dulces, toronjas, sandía y hongos o champiñones.

El alimento más contaminado por los pesticidas es la manzana, sin embargo, no se debe dejar de comer manzanas, el alimento más contaminado, puesto que éstas y las demás frutas siendo muy convenientes para conservar una buena salud.

Según el informe la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), en los siguientes alimentos se detectó niveles de plaguicidas que superan los niveles permitidos: espinacas (6.5%), judías verdes (4.1%); naranjas (2.5%); pepinos (2.1%); arroz (2%); zanahorias (1.6%); mandarinas (1.4%); peras (1.1%); patatas (0.6%) y en último lugar la harina de trigo (0.3%).

¿Qué podemos hacer?

Estos productos químicos se acumulan en la cáscara de frutas y verduras, por lo que debemos acostumbrarnos a realizar una serie de acciones antes de consumirlas:

Seleccionar productos frescos que no estén sucios ni cortados, que no tengan hoyos de insectos u otros signos de alteración.

Les dejo el siguiente vídeo donde se explica cómo desinfectar las frutas y verduras.